Sobre nosotros
Sobre nosotros y nuestra empresa Apícola el Ramayal que nació durante la primavera del 2015, algo fortuito e inesperado, pero cargado de pasión y con muchas ganas de trabajar.
Si quieres saber algo sobre nosotros, aquí lo encuentras! Este proyecto lo formamos Javier y Delia, una joven pareja asentada en el rural berciano, enamorada de los bosques y montañas de la comarca, así como de su conservación. Las abejas llegaron a nosotros por puro azar y desde el inicio fuimos focalizando nuestros objetivos hasta el punto en el que ahora nos encontramos, conseguir tener una actividad sostenible que ayude a la conservación y mejora del medio.
Desde un principio nuestro interés ha sido el bienestar de nuestras colonias de abejas y la obtención de productos de alta calidad, para lo cual el entorno en el que se ubican las colmenas es de vital importancia, principalmente para las abejas. Respecto a los productos, nuestra apuesta es el manejo tradicional de los mismos es decir, cero aporte de calor, sin filtrados y sin nada, miel como la que producían nuestros abuelos, o como ahora la llamamos, miel cruda.
Nuestras mieles
Nuestro principal producto debido al volumen que supone es la miel. Las variedades que trabajamos principalmente son cinco, siempre dependiendo de la climatología y fenología del año: miel de brezo (Erica australis), miel de roble, miel de castaño, miel de flores (principalmente rosáceas) y miel de bosque o montaña. Cada miel evoca a un paisaje, por eso cada una es diferente.
El tipo de apicultura que realizamos es plenamente estante, por lo que las colonias de abejas y nosotros mismos nos adaptamos a la naturaleza y sus ritmos. Trabajando de esta forma conseguimos reducir mucho nuestros desplazamientos pudiendo ofrecer de esta manera un producto de kilometro cero real y con una trazabilidad controlada desde el primer momento.
A pesar de todo lo dicho, nuestro principal producto como apicultores no es la miel ni ningún otro producto de la colmena, sino la polinización que realizan nuestras abejas sobre los montes que trabajan. Dicha acción es el pilar principal para que los ecosistemas funcionen en perfectas condiciones, por ello consumir miel no es algo tan simple como comprar un tarro para endulzar nuestras mañanas, es algo que esta repercutiendo directamente en la conservación del medio, en el mantenimiento de un paisaje tan especial como la montaña berciana.